«El rendimiento está un poco aplastado como puré, ¡pero hay espacio para que broten algunas habilidades!»

Capítulo 2:

Después de finalmente completar un nivel sin caer en un pozo, el Novato subió de nivel a Patata Novata. No era genial, pero tampoco terrible—solo una patata, rodando a través de los juegos. Aprendió la antigua técnica de esquivar rodando como patata, pero de alguna manera siempre terminaba esquivando directo al fuego enemigo. «¡Bueno, al menos ya no soy un Novato!» decía, mientras lo aplastaba un gigante virtual.

«Apenas comenzando, pero no te preocupes, ¡todo veterano fue alguna vez un novato!»

Capítulo 3:

Ahora como Bot Experimentado, Novato (o Patata, en realidad) había aprendido los caminos del juego, más o menos. Su estilo de juego era tan robótico que la gente a menudo lo confundía con un NPC. Había dominado el arte de hacer lo mínimo indispensable—avanzando por los niveles, pero sin ningún tipo de gracia. «La eficiencia es la clave,» murmuraba mientras se movía a la velocidad de un perezoso somnoliento. Pero bueno, progreso es progreso.

«Lento pero seguro – ¡échale la culpa al ping!»

Chapter 4:

Capítulo 4:

Habiendo alcanzado el título de Maestro del Lag, nuestra patata era un poco más hábil… o eso creía. Pero con una conexión lenta, siempre aparecía dos segundos detrás de los demás. Los enemigos ya estaban derrotados antes de que él siquiera los viera. “Chicos, estoy ayudando, ¿verdad?” preguntó, solo para escuchar: “El juego terminó hace cinco minutos.” Aun así, se enorgullecía de su lag, afirmando que le daba más tiempo para pensar.

«¡Lo has visto todo, lo has hecho todo, y ahora reinas supremo como un veterano curtido en batalla!»

Capítulo 5:

Finalmente, después de muchos fracasos rompiendo botones, el Novato alcanzó el estatus de Veterano. Su escudo brillaba, y su gorra encajaba perfectamente. Ahora se erguía con orgullo, aplastando juegos con facilidad. Pero en el fondo, todavía sentía un cariño especial por los novatos. «Yo era como tú,» decía mientras ellos luchaban por saltar. «Llegarás aquí… eventualmente.» Había recorrido un largo camino, pero sabía, en su corazón, que siempre sería una patata novata.